El Covid-19 ha puesto en auge las telereuniones y todo apunta que llegaron para quedarse.  El uso de las herramientas mediante vídeos, el tráfico de voz y datos se han disparado exponencialmente y ya hemos acumulado muchas horas frente al ordenador.

De la novedad y los ajustes típicos de esta nueva forma de trabajar, podríamos decir que lo hemos superado con notable. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que las telereuniones también se han convertido en encuentros agotadores porque requieren un esfuerzo adicional para lograr una comunicación efectiva, controlar nuestra imagen y lograr la tan deseada productividad. Os dejo 12 sugerencias para que las telereuniones no se conviertan en tertulias interminables y sin llegar a buen puerto.

 

1.- Convoca la reunión con antelación. Pregúntate si es necesaria o se puede resolver con email o un mensaje por chat.

2.- Es fundamental la sincronía: todos los miembros cuentan con los mismos canales de comunicación y todos funcionan.

3.- Establece el objetivo de la reunión, duración y orden del día.

4.- Cuenta con una silla cómoda y ergonómica para que puedas tener una postura erguida y con atención.

5.- Todos los miembros deben tener cámara y audios activados. Cuando no sea tu turno silencia el micrófono para aislar ruidos del ambiente.

6.- Comienza con un tema neutral de saludos para romper el hielo y pueda participar todo el equipo. Así se genera un ambiente de confianza y respeto.

7.- Usa un tono de voz alto y claro, no grites.

8.- Trabaja con roles delegados. Es una buena opción para agilizar la reunión y cumplir con los objetivos.

9.- Establece un modo de turno de palabra para no interrumpir a tus compañeros.

10.- Mira a los ojos de los participantes.

11.- El líder debe evitar conversaciones monopolizadas y establecerá la dinámica de turnos de preguntas.

12.- Concluye la reunión respondiendo a las siguientes interrogantes: ¿qué decisiones hemos tomado? ¿Qué debemos hacer ahora cada uno? ¿Cuáles son las prioridades?