“Love is in the air”, ¿os acordáis de esa canción? Recientemente, se celebró el Día de San Valentín, y hasta hace poco se regalaban chocolates, globos, peluches, cenas… Uff, como ha cambiado la cosa este año 2021. Nos encontramos en una vorágine de cambios marcados por las mascarillas, gel, distancia social, las redes sociales y el mundo on line. Con este escenario, ¿crees que el amor ha cambiado? ¿Tú cómo vives el amor con tu pareja? ¿Cómo encuentras pareja? ¿Tienes amor propio? Me surgen tantas preguntas, pero tan poco quiero agobiarte.

Eduardo Punset, científico y escritor, definió el amor “como una emoción básica que se manifiesta de una manera inconsciente. Es un impulso ancestral. Es lo que es hace 3.200 millones de años”. Así que no le demos más vuelta.

Sin embargo, ha cambiado su forma de expresarlo, de buscarlo, de vivirlo. Ahora, se recurre a la red para encontrar esa persona ideal que transformará tu vida, se hacen esfuerzos, un poco fuera de lo común, para publicar una foto perfecta, se airean los sentimientos, peleas, disgustos con la pareja a través de diferentes plataformas. Pareciera que el amor se ha convertido en una mercancía.

Lo cierto es que nos encontramos en un proceso de transición, de adaptación y ajuste a la hora de expresar el amor. Un viaje distinto que para unos es fabuloso, mientras que para otros puede resultar agotador e incomprensible. Y digo esto porque para las generaciones más jóvenes “ligar” a través de internet o buscar pareja de forma on line se acepta como normal, pero para las generaciones no tan jóvenes, es un poco descabellado y absurdo. ¿Cómo te puedes enamorar de alguien por internet o por whastapp?  Sí, sí te puedes enamorar. Hay casos exitosos y otros no tanto.

AMOR SANO EN PAREJA

No obstante, me gustaría poner en valor que más allá de la tecnología y la nueva forma de expresar esta emoción tan básica y poderosa, es que no podemos perder de vista “el buen querer”, el “amor sano”, como decimos los psicólogos.

El amor sano consiste en mantener activo nuestro radar para entender que la persona con la que has establecido una relación, al igual que tú, quiere respeto, confianza, generosidad y bondad.

El amor sano no basa su relación en la perfección, sino en la capacidad de resolver los problemas de la mejor forma posible y evitar un coste emocional para ambos. En este sentido, es fundamental la buena comunicación. El principal inconveniente de las parejas que recibo en mis consultas es el poco esfuerzo que realizan las mismas para llegar a un acuerdo, muchas veces en temas triviales, que van minando la confianza y la paciencia del otro.

Por ello, sugiero constantemente que hay relativizar las discusiones. Por ejemplo, si estáis decorando la casa y a ella le gusta el sofá rojo y a él el blanco, entonces, buscad un tercer color, o evaluad los pro y contra de cada color. Pero, enfrascarse en una discusión por temas aparentemente “superficiales” agota a los dos. Ahora bien, si él o ella revisa tu móvil para saber quién escribe, quién llama pues… aquí la situación ya va tomando otro color y, posiblemente, si se justificaría una posición más fuerte para exigir respeto y privacidad.

En cualquier caso, una buena comunicación debe pasar por una negociación, cuya decisión sea satisfactoria para los dos o por lo menos, no represente un conflicto para la parte que ha cedido en su posición.

 AMOR PROPIO

Aunque San Valentín rinde homenaje al amor en pareja y el mundo del marketing amplía su espectro denominándolo “día del amor y la amistad” para vender más, si me permitís, me gustaría dar otra vuelta de tuerca y resaltar la importancia del amor propio.

El amor propio consiste en la gran capacidad de querernos, respetarnos y disfrutar de ello. Es alcanzar nuestra autoestima. Es aceptar cómo somos, aceptar nuestro cuerpo, nuestros orígenes, nuestra familia, nuestras limitaciones, nuestros logros. Gracias al amor propio podemos conquistar nuestras metas y mantenernos en calma.

Ahora bien, las personas que poseen autoestima, pueden ser juzgadas como prepotentes, soberbias y/o egocéntricas, lo que hace que se vea obligada a mostrarse como no es (inhibe su respuesta) ¿Te has sentido así? Entonces, te sugiero que: no abandones tu autenticidad, recuerda que no puedes controlar las opiniones de los demás y ten presente que no eres mejor, ni peor que nadie, simplemente te das tu valor.

Pero, si sientes que no has llegado a ese punto…no te culpes, no te hostigues, no te juzgues, simplemente date permiso y ver qué estas sintiendo, exige respeto e igualdad. El amor propio se entrena, se trabaja poco a poco y la psicología puede darte diferentes técnicas que te ayudan a dar un paso adelante y crear esa versión que tú quieres. Sólo es cuestión de decidir cuándo.

Te propongo un ejercicio muy fácil: consigue un tarro de mermelada y adórnalo como más te guste. Dentro, mete al menos 10 o 20 frases que digan algo positivo de ti. Cada día coge uno y celébralo a lo grande!!!

No cabe duda que el amor ofrece muchos beneficios, bien sea a tu pareja, amigos, familiares, hijos y a ti mismo (a). Lo importante es cultivarlo y entender que cada persona lo vive de diferentes formas, y aunque te comuniques a través de plataformas, no olvides que la otra persona “posiblemente” está buscando lo mismo que tú y si no es así… pon en práctica el amor propio y vuela a otro sitio donde puedas encontrar ese sentimiento ancestral para que todo merezca la pena, porque no nos equivoquemos, el amor no ha cambiado.