Comienza una sección que tratará del Coaching en Gerontología, como una herramienta de gran utilidad al servicio de las empresas y profesionales que trabajan en el sector.

En este artículo nos acercamos al tema del Neuroliderazgo a través del Coaching fotográfico…

¿Cómo sería si todo lo que me dijeras, fuera a través de imágenes? ¿Qué imagen tienes de ti mismo? Trabajar el Coaching desde lo visual deja espacio a una parte de la que no somos tan conscientes…es el “me doy cuenta…”.

El neuroliderazgo es un término novedoso, que implica el uso de la neurociencia al servicio del liderazgo. Se trabaja a través de un conjunto de herramientas internas en el contexto del Coaching, como puede ser, el cambiar de opinión o aceptar que construimos nuestro futuro a través de nuestra memoria.

Se trabaja, conocimiento y aprendizaje de las técnicas adecuadas para dirigir equipos de trabajo, nuestros procesos inconscientes como la intuición y la creatividad,  o conceptos como la iniciativa, la proactividad, o el optimismo, sin olvidar también la constancia y la disciplina. A fin de cuentas, se trata de evolucionar para ser más eficaces, y esto pasa por ver y gestionar partes emocionales.

Existen diversas formas de trabajar el neuroliderazgo. Una novedosa, llena de creatividad e innovación, es desde la fotografía. Son nuevas formas de conectar con el neurolíder, a través de la experiencia de la foto.

Es, lo efímero de la foto, lo duradero del concepto.

Estamos rodeados de sonidos y formas. Nuestra percepción e interpretación de los hechos, es lo que le da un significado a la realidad. Es nuestra percepción en un momento determinado la que, en esa situación y en ese instante, le dan una forma significativa y dominante. Es entonces cuando podemos elegir qué tipo de observador somos, podemos fijarnos en el cómo, podemos adentrarnos en las sombras del ser, como nuestros miedos, nuestro ego, nuestra soberbia, nuestra ira, nuestro orgullo… Y a la vez podemos darle luz a nuestra esencia, mediante nuestras alegrías, nuestra humildad, nuestra paz interior, nuestros sueños, lo que priorizamos, aquello a lo que le otorgamos valor, e incluso trabajarnos para ser la mejor versión de nosotros mismos.

Todo esto, se puede trabajar con la fotografía porque no olvidemos que el acto de percibir es neutro, desprovisto de subjetividad y de factores de contexto. Somos nosotros los que introduciendo nuestra selección y análisis, proporcionamos al acto de percibir, la subjetividad, la interpretación.

A lo largo de nuestra jornada laboral, utilizamos el 85 por ciento del tiempo, comunicándonos, percibiendo e interpretando. Una mejora en nuestro trabajo interno como líderes, repercute en nuestro entorno laboral positivamente y por tanto, también en la cuenta de resultados.

Esta nueva disciplina se basa en la autoconciencia (self awareness), la gestión de uno mismo, la comprensión y la gestión de las relaciones con los demás.

El punto diferencial, es sentirlo a través de la fotografía, la foto como herramienta.

Terminamos este artículo con un par de preguntas…

¿Cómo ves a un líder? ¿Qué imagen tienes de lo que quieres ser?